Diarios de Activismo: El inicio de algo más grande

“Vos no encontrás la misión, la misión te encuentra a vos” esta es una de mis frases favoritas y es de Dag Hammarskjöld, ex secretario General de Naciones Unidas. Me quedé atónita cuando supe que este año iría a la CEPAL y que está justamente en la calle nombrada en honor a ese Secretario General. Me quedé atónita porque por primera vez las juventudes estábamos invitadas a una reunión de Ministros/as de Educación de América Latina y el Caribe, yo estaba invitada, y la CEPAL justo estaba en esa calle. Se sintió como un mensaje del universo “es por acá” “es esto por lo que tanto venís luchando”.

¿Querés saber algo loco? Hace unos meses me preguntaron para mí qué significa realmente el trabajo intergeneracional, que imaginaba yo cuando escuchaba ese término. ¿Cómo imagino tener no solo voz sino también voto? En ese momento imaginé estar sentada hablando con el entonces Ministro de Educación de Argentina. Eso imaginé cinco meses atrás y ahora estaba sucediendo. Luego de la apertura del evento, entré justo en el salón principal cuando Ministros, directivos de agencias de ONU y académicos de educación reconocidos en todo el mundo se estaban sacando una foto. En un salón estaban quienes literalmente tienen el futuro de nuestra educación en sus manos.

Durante toda la reunión se sintió como respirar un aire distinto, fue una experiencia inolvidable porque una cosa es ser parte de un momento histórico sin saberlo y otra muy distinta es ser consciente de ello. 

¿Los jóvenes del futuro sabrán cuánto nos costó esto? A veces siento que no se expresar en palabras cuánto trabajo o entrega representa el activismo, cuanta lucha a pulmón que damos tantos jóvenes por esta causa en la que creemos. Tomamos todas nuestras decisiones alrededor de esta causa, no saliendo fines de semana a veces, moviendo planes para acomodar reuniones, siendo parte de muchos espacios o redes donde la mayoría de las veces no nos pagan o incluso buscando un trabajo que se adapte a nuestro activismo y nuestras ocupadas agendas. Todo por creer férreamente en la visión de lo que queremos para nuestra educación y para asegurar que deje de ser un privilegio. Podrán decir que es muy loable o honrado lo que hacemos y la realidad es que nos mueve la causa por la que creemos pero también nos mueve el miedo de no hacer suficiente. El miedo de que nuestros esfuerzos sean pocos a comparación de todo lo que falta por lograr.

Escribo esto porque quiero recordar cómo se siente, qué se siente esta conquista tan grande porque la Sofi que inició su activismo en 2020 ni ahí se imaginaba esto y mucho menos que yo estaría presente. ¿En los próximos años alguien recordará que fuimos nosotros los primeros jóvenes allí? ¿Alguien sabrá que empujamos para que quede asentada la participación juvenil en el texto final de la Reunión? ¿Alguien recordará nuestros nombres? No lo creo, pero eso no importa, lo que importa es que quedó asentada nuestra participación a futuro así esté solo un logro y un paso, entre muchos, para asegurar que las y los jóvenes seamos parte de las decisiones y de moldear el futuro de nuestra educación. Lo que importa es que fuimos los primeros jóvenes en esa Reunión Ministerial, pero definitivamente no seremos los últimos.

Foto con algunos de los jóvenes que participamos de la Reunión Ministerial de Educación de América Latina y el Caribe 2024.

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